Vaya paseo más agradable nos dimos el sábado después de comer. Que maravilla de otoño estamos viviendo, sí es verdad que llueve mucho estos días y que nos persiguió la lluvia hasta que dió con nosotros y tuvimos que salir corriendo. Pero estaba todo tan bonito, tan verde el musgo, tan naranja el suelo, setas mágicas por doquier, el río Grande lleno de agua y lleno de vida,... Otro lugar al que tengo que volver cuando cambie un poquito el tiempo y un rayo de sol me ilumine lo que se quedó entre la bruma. Pronto volveré, de momento estas fotos. Un abrazo a todos. Por cierto, la respuesta a la adivinanza de ayer era que el cerdito vivía en el monasterio de Santa Catalina de Montefaro, en Mugardos, y ganó Anabel, lo siento pero aun no se cual será el premio.
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