Hoy el blog se lo dedico a mi hermana Doli y su amor a las cosas pequeñas. Las fotos son de nuevo de la playa de Chamoso vista esta vez desde las inflorescencias del fiuncho (hinojo en castellano). Muchas veces, a mi me sucede, que nos recreamos en la belleza de las pequeñas cosas y las hacemos protagonistas de un momento que aparentemente debería estar dedicado a cosas de mayor importancia. Los que somos así, tal vez nos perdemos grandes cosas, pero acumulamos pequeños momentos que nos llenan de felicidad.
Qué chulas!!!
ResponderEliminarUn beso desde un País muy lejano, que diría Luis.
Chamoso ya es en si una de esas cosas pequeñas que hacen feliz!
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