En los orígenes

Justo en este punto, en Goente, se unen dos pequeños riachuelos, O Rego das Cernadas y O Rego das Felgueiras y es así como nace el Río Belelle tal y como lo conocemos. Su primer paseo discurre bajo el pico de A Lobeira, con su oscura cima coronada de rocas afiladas, que se va suavizando al bajar por la ladera hasta llegar el blando contorno que el Belelle le da al valle, contorno viejo y suave como el mismo río.

Las aguas originales son aguas frescas de lluvia y de manantiales naturales nacidos de las rocas mismas que dan forma a las Fragas del Eume, pequeños saltos de agua que inundan los caminos y buscan el recogimiento del cauce madre.

Aquí está el origen del río, en mil azares y una maravilla: El Belelle.